Una investigación reciente de Citizens Advice revela que uno de cada cuatro británicos (25 por ciento, equivalente a 16.5 millones de personas) considera apagar la calefacción y el agua caliente este invierno debido al aumento de los costos energéticos. Esta cifra se eleva al 31 por ciento en hogares con niños y al 39 por ciento en contribuyentes de bajos ingresos.

El estudio muestra que:

– 48 por ciento (35.1 millones) reduciría o apagaría la calefacción o el agua caliente.

– 34 por ciento (22.8 millones) tendría dificultades para pagar alimentos u otros artículos esenciales.

– 7 por ciento (4.5 millones) se vería obligado a saltarse comidas.

A pesar de una ligera disminución en las facturas respecto al año anterior, Citizens Advice sigue asistiendo a un número récord de personas con deudas energéticas. Casi 5 millones de hogares en Gran Bretaña tienen deudas con su proveedor de energía, cifra que aumenta al 14 por ciento en hogares con niños menores de 18 años.

Además, 5 millones de personas tienen actualmente un presupuesto negativo, con gastos mensuales esenciales que superan sus ingresos. El previsto aumento de 150 libras en el tope de precios podría llevar a otras 187.000 personas a esta situación.

Dame Clare Moriarty, CEO de Citizens Advice, advierte: «Ya estamos ayudando a un número récord de personas con deudas energéticas, pero nos estamos preparando para un invierno aún más difícil. El aumento del tope de precios provocará una oleada de hogares endeudados, de contribuyentes obligados a tomar decisiones imposibles para llegar a fin de mes y de familias preocupadas por el impacto que el frío tendrá en sus seres queridos».

La organización insta al Gobierno a actuar rápidamente, sugiriendo una reforma del descuento por hogar cálido para llegar a más personas y reflejar mejor sus necesidades energéticas.

Louise Steel, gestora de casos de Citizens Advice Wyre Forest, añade que cuando la gente tiene problemas para pagar las facturas de la luz, todo lo demás se resiente. “Hemos ayudado a personas que han vendido todos sus electrodomésticos no esenciales para poder pagar las facturas.”

La factura de la luz que nadie quiere recibir

El regulador energético Ofgem anunció un aumento del 10 por ciento en el tope de los precios de la energía a partir de octubre, lo que provocará un incremento significativo en las facturas de electricidad de los hogares británicos. Esta medida se toma en respuesta al aumento de los costos de la electricidad al por mayor para los proveedores.

Jonathan Brearley, director ejecutivo de Ofgem, reconoció el impacto de esta decisión: «Sabemos que esta subida del tope de precios va a ser extremadamente difícil para muchos hogares».

La subida de octubre, la primera desde enero, elevará la factura anual media de electricidad de un hogar británico de aproximadamente 2.055 dólares a unos 2.250 dólares. No se han proporcionado detalles sobre las causas específicas del aumento en los costos de la electricidad al por mayor que han llevado a esta subida.

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